La participación familiar

La relación familia y escuela es fundamental para el desarrollo del alumnado.

Entre ambos agentes es importante que haya una comunicación fluida y que exista la confianza suficiente como para comentar bidireccionalmente cualquier inquietud que pueda surgir. Ambos contextos están ligados y los esfuerzos se amplifican si se trabaja de manera conjunta por el mismo fin, que no es otro que el desarrollo físico, emocional e intelectual del alumnado.

En el caso de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo la necesidad se acentúa aún más.

¿Cómo podemos mejorar la relación familia-escuela?

- Organizando actividades y encuentros entre docentes y familias.

- Asegurando una comunicación fluida a través de las nuevas tecnologías o realizando periodicamente tutorías presenciales.

- Ayudando a tus hijos e hijas en el proceso de aprendizaje, seguir sus avances e impulsándoles para superar las dificultades.

- Definiendo unos objetivos compartidos con el centro en base a sus necesidades y capacidades.

- Valorar lo que saben y hacen los docentes por nuestros hijos/as.

¿Cuáles son los beneficios para el alumnado?

- Aumenta el rendimiento académico.

- Ayuda a mejorar el comportamiento del alumno/a en el aula.

- Permite que el alumno/a esté más motivado.

- Mejora la autoestima del estudiante.

- Mejora el desempeño de los docentes.