LECTOESCRITURA Y SÍNDROME DE DOWN

-

Hace muchos años se consideraba que las personas con Síndrome de Down no tenían capacidad para aprender a leer y escribir, por lo que se les privaba de este aprendizaje. 

Desarrollar habilidades de lectoescritura en cualquier persona no solo mejora la capacidad para comunicarnos y entender el mundo que nos rodea, sino que también fortalece nuestra autonomía.

La mayoría de las teorías pedagógicas recomendaban enseñar a leer y escribir a partir de los 6 años de edad, pero numerosas investigaciones y métodos han corroborado que es posible enseñar la lectoescritura antes de esa edad. Además, la enseñanza precoz de la lectura favorece el desarrollo del lenguaje.

La lectoescritura es una piedra angular en el desarrollo educativo de cualquier niño/a. Sin embargo, para los niños/as con Síndrome de Down, este proceso puede presentar desafíos únicos y requiere de estrategias específicas para maximizar su potencial.

Existen algunos requisitos previos a la lectura que debemos considerar:

- Un nivel mínimo de atención.

- Poder retener información durante algunos segundos. Poco a poco esta meoria a corto plazo irá aumentando.

- Poder comprender algunas palabras usuales y algunas instrucciones verbales básicas (dame, toma, mira...)

- Intención comunicativa. No necesariamente tiene que ser oral, el niño/a también puede comunicarse con gestos o signos.

- Discriminación visual que le permita diferenciar unas imágenes de otras.

- Discriminación auditiva que le permita diferenciar unas palabras de otras.

- Hábitos de trabajo que permitan al niño/a mantenerse sentado y atendiendo a las órdenes que se le dan.

Algunas estrategias que podemos emplear para trabajar la lectoescritura con alumnado con Síndrome de Down son:

  • Enfoque multisensorial. Utilizar métodos que involucren diferentes sentidos. Materiales táctiles, juegos de letras, actividades visuales y auditivas...
  • Repetición y consistencia. La repetición constante y el uso de rutinas predecibles son clave. Repetir palabras, frases y actividades diariamente ayuda a los niños/as a consolidar aprendizajes.
  • Materiales adaptados. Libros con texto grande, con ilustraciones claras, con un lenguaje sencillo son más accesibles.
  • Tecnologías de apoyo. Aplicaciones educativas y programas diseñados para el aprendizaje de la lectoescritura. Estos incluyen juegos interactivos, ejercicios de lectura y escritura, actividades multimedia...

Aunque puede haber desafíos en el camino, con paciencia creatividad y los recursos adecuados, los niños/as con Síndrome de Down pueden desarrollar habilidades de lectoescritura.
Es importante crear un entorno positivo y alentador que fomente la curiosidad; y celebrar los pequeños logros ayudará a mantener a los niños/as motivados y comprometidos con su aprendizaje.






Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Portafolio de talentos

-
Imagen
  Cuando un docente llega a un aula nueva, la carta de presentación de los alumnos/as suele ser negativa (aquello que no sabe hacer). Existe una tendencia generalizada a centrar la mirada en las limitaciones y los déficits, obviando las capacidades. Todos los alumnos/as tienen puntos fuertes o potencialidades, que debemos conocer para personalizar la enseñanza. El portafolios de talentos es una herramienta que nos permite recopilar información del alumno/a en relación a tres grandes bloques: aptitudes, intereses y estilos de aprendizaje. Esa información será clave para seleccionar las medidas organizativas, curriculares y metodológicas que desarrollen al máximo las capacidades del alumno/a. 1.        Aptitudes: hacen referencia a las habilidades de nuestros alumnos/as. 2.        Intereses: gustos y preferencias de nuestro alumnado, son claves para favorecer la motivación. 3.        Estilos de aprendizaje. De acuerdo con el DUA (Diseño Universal para el aprendizaje), podemos hab
Leer más

MODALIDAD Y TIPOS DE APOYO

-
Imagen
Cuando planificamos los apoyos para atender a la diversidad del aula es muy importante determinar que modalidad y tipo de apoyo vamos a emplear ya que ello determinará si estamos llevando a cabo una práctica inclusiva o no. En primer lugar, determinamos si el apoyo será dentro o fuera del aula. Obviamente, si optamos por este último, el alumno/a no está presente en el aula ni participando, por tanto, no podemos hablar de un contexto inclusivo.  En el caso de optar por el apoyo dentro del aula. Debemos tener en cuenta los tipos de apoyo. Hablaremos un poco de cada uno de ellos en los siguientes párrafos, comenzando con el menos inclusivo y terminando con el más inclusivo: 1. Ayudar a un alumno/a con necesidades . El docente de apoyo se sienta al lado del alumno/a con necesidades y trabaja individualmente con él. El docente titular trabaja con el resto del alumnado. 2. Ayudar a un alumno/a aumentando progresivamente la ayuda . El docente de apoyo intercala ratos de apoyo al alumno/a con
Leer más

Lectura fácil

-
Imagen
Hoy os queremos hablar de la lectura fácil, una herramienta indispensable para la elaboración de material accesible para el aula. La lectura fácil es una adaptación de textos/ documentos a un lenguaje claro y sencillo. Es útil para todas las personas, pero sobre todo para aquellas con dificultades de comprensión. Para escribir en lectura fácil hay que seguir una serie de pautas : - Utilizar palabras sencillas. Si utilizamos alguna palabra complicada, explicamos el significado de manera sencilla. - Utilizamos muchos ejemplos , sobre todo ejemplos de nuestro día a día ya que son más concretos. - No usamos abreviaturas ni siglas . No todo el mundo conoce su significado. - Usamos puntuación sencilla . Comas para enumeraciones y puntos para separar ideas. - Evitamos utilizar pronombres. Es mejor repetir siempre el sujeto en lugar de sustituir por pronombre. Por ejemplo: Ellos hacen mucho ruido , mejor decir los vecinos hacen mucho ruido . - Escribimos las fechas completas no con números
Leer más