Sumemos capacidades

Desde antes de nacer, las personas que nos rodean tienen puestas en nosotros una serie de expectativas sobre cómo seremos físicamente, qué será lo que nos guste hacer, cómo será nuestra personalidad, etc. Cuando nacemos vamos forjando nuestros gustos, preferencias, personalidad... entorno a esas expectativas que tienen sobre nosotros. ¿Cómo influyen esas expectativas en nuestra forma de vida y la toma de decisiones? Para dar respuesta a esta pregunta debemos aclarar primero dos conceptos: Efecto Pigmalión y Profecía Autocumplida. El  efecto Pigmalión es el principio por el que alcanzamos nuestras metas más difíciles a partir de la confianza y expectativas positivas que los demás tienen sobre nosotros/as; y en su vertiente negativa, el abandono de nuestros objetivos o la presencia del fracaso al percibir la falta de confianza. El  efecto Pigmalión tiene una relación directa con el concepto de Profecía Autocumplida , la cuál se trata de una predicción que, una vez hecha, es en sí mi

Para que un material didáctico resulte eficaz no es suficiente con que esté basado en los objetivos y contenidos que pretendemos lograr, es importante que se ajuste a las características del alumno/a para el que va a ser diseñado. Debemos tener en cuenta sus capacidades, su estilo de aprendizaje, sus conocimientos previos, sus intereses, la principal ruta de entrada de información, sus experiencias, sus habilidades. etc., pero ,además, si el material que queremos diseñar va a ser para un alumno/a con Síndrome de Down, debemos tener en cuenta que:  El aprendizaje debe ser multisensorial. Utilizar diferentes rutas de entrada de la información, no limitarnos solo a la ruta auditiva. Debe ir de lo concreto a lo abstracto. Aprenden por modelo e imitación. Debemos emplear demostraciones y ayuda directa. Las actividades deben ser cortas, variadas, sencillas y significativas. Debe ser intuitivo para que el alumno/a sea lo más autónomo posible. ¿Cómo debe ser, por tanto, el material para favore