Sumemos capacidades

Un año más llega el fin de curso y es momento de hacer balance, balance de un curso diferente….El cierre de los centros educativos, la suspensión de las clases presenciales, el confinamiento forzoso, ha supuesto un cambio en la práctica educativa que ha evidenciado las carencias de nuestro sistema educativo, agudizando las desigualdades ya existentes y azotando a los más vulnerables. La docencia dentro del aula ha sido sustituida por una docencia virtual a la que no todos han tenido acceso de igual modo (falta de conexión estable a internet, falta de recursos digitales, escasa competencia digital...). La incertidumbre y la improvisación inicial han supuesto retos importantes para todo el alumnado y, especialmente, para nuestros/as chicos/as, quienes han tenido que hacer frente, entre otros, a la brecha digital. Muchas familias no disponen de los medios necesarios, ni de la formación suficiente para realizar una enseñanza virtual, lo que ha dificultado el seguimiento del ritmo aca

Integración e inclusión son dos términos que en muchas ocasiones se utilizan indistintamente, pero no son sinónimos, no comparten un mismo significado . Es por ello que hoy os traemos las diferencias entre ambos conceptos. La diferencia fundamental es que la inclusión considera las diferentes capacidades como una oportunidad de enriquecimiento , mientras que la integración las considera una característica determinante para pertenecer a un subgrupo. La siguientes imágenes ilustran muy bien esta diferencia entre ambos términos. La inclusión educativa es la meta final , supone modificar el entorno para acoger a todo el alumnado , sin distinción. En Down Cáceres luchamos por una escuela inclusiva que tenga estas características: Haga posible que todos los alumnos/as aprendan juntos. Busque el éxito escolar de todos, no sólo de unos pocos. Considere la diversidad como un valor educativo. Promueva la participación de las familias y las asociaciones en el

Durante estas semanas de confinamiento forzoso, de suspensión de clases presenciales, el proceso de enseñanza-aprendizaje ha quedado delegado en las familias, quienes han asumido un nuevo rol, el rol de docentes. Con o sin formación suficiente han afrontado y superado este nuevo reto. Muchos/as niños/as en general y con discapacidad en particular, están habituados a un trabajo completamente guiado y supervisado, con una atención individualizada. Las familias se han visto superadas, en muchas ocasiones, por esa demanda de ayuda, sus tareas laborales, domésticas, el cuidado de otros/as hijos/as... Es por eso que esta situación ha supuesto una buena oportunidad, especialmente para las personas con discapacidad, de adquirir hábitos de trabajo, desarrollar su capacidad de organización y potenciar su autonomía. ¿Cómo lograr que nuestros/as hijos/as sean más autónomos a la hora de realizar las tareas escolares?